Sé grande o vete a casa. Esas fueron las palabras que Bruce, su abuelo, dedicó a Justin antes de marcharse. Palabras que por otra parte, se han quedado demasiado cortas a día de hoy.
Éste es el nombre que ha marcado una era, y el que desde luego marcará muchas más durante mucho tiempo.
¿Quién no recuerda a ese extraño cruzando la alfombra roja de los Grammys del 2009? Ese chico, era un simple joven de Canadá viviendo su gran sueño. Ese joven chico se escondía todavía en su familia, su madre y sus amigos. Ahora, se esconde detrás de 11 millones de fans que le ama como el primer día.
Ese chico, tiene hoy en el mercado 5 ejemplares de Cd's.
Y ha recibido más de 14 discos de oro en todo el mundo.
Y ese chico, ha batido todo los récords cuando nadie apostaba por él. Ha superado a los grandes, y ahora el se ha consagrado como uno de ellos.
Y lo más impresionante, es la confianza que ese joven Scooter Braun le ofreció apenas sin conocerle. Una confianza que le ha echo llevar a Justin hasta lo más alto.
"estoy enviándole esto a todos los que conozco, este chico es increíble"
Pero yo creo que lo más impresionante, es ver como ese chico de pueblo consiguió agotar las entradas para el Madison Square Garden en 22 minutos.
YO, puedo decir que me siento orgullosa de forma parte de su vida. Algo... que no todos pueden decir.
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